Las presiones que ejerce un reconocido delincuente para que el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) lo acepte en sus instalaciones, constituyen un chantaje inaceptable e inadmisible.
Así lo afirmó Olivo De León, presidente del Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP), quien explicó que el argumento utilizado por Marvin Joel Soriano Robles para esos fines es una sentencia que perimió hace 10 años.
El dirigente gremial dijo que cuando el Juzgado de Paz de la Primera Circunscripción del Distrito Nacional emitió la sentencia, el 31 de julio del 2014, el beneficiario decidió no acogerse a ella porque la misma, en el numeral 6, condicionaba su ejecución al pago de RD$700,00.00, los cuales debía depositar en ese tribunal, vía secretaría, pues le adeudaba al CDP más de RD$1,585,000.00, y éste se negaba a cumplir con este compromiso.
De esa manera pasaron más de 10 años sin su ejecución y la ley establece que se anula el procedimiento, por caducidad o prescripción cuando transcurre cierto tiempo (seis meses), sin que las partes hayan hecho gestiones para llevarla a cabo, y en este caso, el beneficiario ni siquiera llegó a retirar la sentencia del tribunal, por lo que las amenazas, los chantajes y las acciones de Soriano Robles carecen de base legal, y cualquier intento contra el CDP podría ser apresado y devuelto a prisión.
Sostuvo que tras salir de la cárcel hace poco, acusado de estafa y falsificación a decenas de personas, Soriano Robles decidió continuar su carrera delincuencial, de engaños, de estafa, de violentar las leyes y la convivencia pacífica, tratando de adueñarse de lo ajeno: del edificio del CDP con todo su mobiliario, para lo cual ha emprendido una campaña mediática y acciones de chantaje al presidente del gremio de los periodistas.
Recordó que al ser expulsado del edificio del CDP en Santo Domingo, en el 2014, Soriano Robles no tenía más que algunas sillas plásticas, pues el mobiliario que utilizaba pertenecía al gremio profesional, incluyendo freezers, neveras, sillas, equipos en general; mientras que un tanque de gas pertenecía a la compañía proveedora, que de inmediato lo retiró.
Indicó que esa persona se fue, adeudando más de RD$1,585,000.00 al CDP, por concepto del pago de un depósito pendiente, de nueve meses de alquiler, servicios de energía eléctrica, agua, uso de los salones y diferentes áreas del edificio.
Recordó que tras haber sido derrotado en ocho sometimientos que hizo en diferentes tribunales contra el gremio de los periodistas profesionales y de su entonces presidente Olivo De León, Soriano Robles fue apresado, en abril de 2016, junto a otras siete personas, a quienes la Policía Nacional dijo haberles ocupado 86 pasaportes con visas falsas y a quienes acusó de formar una banda que se dedicaba a vender visas falsas a Estados Unidos y a varios países de Europa.
Posteriormente, en noviembre de 2022, esta vez como presidente de la empresa Procrédito Dominicana, fue nuevamente apresado y sometido a la justicia, junto a Roxanna Milagros Villeta Gómez, ambos acusados de estafa electrónica y obtención de fondos y falsificación.
En este caso, la fiscalía afirmó que Soriano Robles y Villeta Gómez estafaron a decenas de personas a las que prometían “limpiar” sus expedientes crediticios en el sistema financiero a través de la referida empresa promocionada como un buró de crédito en las redes sociales.
Se recuerda, además, que esa misma persona fue condenada a seis años de prisión por falsificación y estafa, y que mientras sometía al CDP en ocho tribunales diferentes, con el mismo expediente, se encontraba en libertad condicional.
Ahora, ese mismo delincuente, trata de chantajear al presidente del CDP, amenazándolo con someterlo por RD$75,000,000.00, por presuntas pérdidas y/o sustracciones de mobiliarios. Nos preguntamos: ¿Cuáles mobiliarios?. Además, de que quien adeuda al CDP es él, no al revés.